Cada cierto tiempo tenemos reunión con un grupo de amigas del alma. La vida nos juntó por casualidad. Bueno, casi todo se da por sincronía y sin una explicación racional. Este grupo lleva el nombre de "Petit comité", dado que nació de un grupo mayor que se fue desmenusando y quedamos las que somos ahora, solo 7. Más que suficiente para que se genere la intimidad necesaria para abrir el alma.
La cualidad del grupo es que hablamos desde el ser. Aqui no hay caretas, no hay dobles lecturas y cada cual pone en la mesa su situación de vida, tal y como la está viviendo hoy. Sin rodeos, sin filtro.
Es una especie de grupo terapeútico, dado que es muy sanador mostrar al ser interno en un ambiente cálido, de cariño y sin riesgos de generar precedente a futuro. Se dice lo que se siente y se recibe, desde el cariño, todo lo que se necesita escuchar para crecer y ser mejores seres humanos.
Nos ayudamos en el dolor, celebramos los logros y generamos una red de apoyo para ir retomando el camino de la vida con mayor nivel de conciencia.
No puedo dejar de mencionar el gran impacto que nos ha producido a todas el crecimiento de la más pequeña. Es el ave fenix, naciente de las cenizas, es un ser que despertó, mágicamente a la vida, luego de haber estado, por años dormida viviendo en el sin sentido.
Verla hoy, con toda sus alas desplegadas conquistando la vida es algo que me llena de regocijo y de orgullo.
La séptima no ha podido estar presente ya que se encuentra complicada, tipo Mafalda que le pidió al mundo bajarse por un rato. Pero, ella y todas sabemos que su espacio está presente en cada reunión y que cuando se sienta preparada, puede ocupar su lugar que siempre está esperándola.
El tener sentido de pertenencia en un grupo humano es algo que nos llena de sentido, de completud y de alegría de vivir. En lo personal, ha sido un espacio muy gratificante y que ha permitido ir aceptándome y queriéndome a través de la mirada de mis amigas. Me he sentido acompañada en cada nuevo ciclo y me van mostrando el camino que me hace un ser humano más completo y más feliz.
Gracias amigas por este espacio maravilloso y por ser tan auténticamente mujeres.
Gracias por permitirme ser quien soy y hacer lo que nace del alma.
Gracias por mostrarme el camino cuando me siento perdida y por alentarme a seguir cuando flaquean las fuerzas.
Cada mes espero con ansias el día de la reunión ya que cada vez aprendo algo nuevo y me dan sentido de pertenencia a mi país, a mis afectos y a mi vida.
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