Mi cuerpo es Sabio

Ante cualquier evento, procuro discernir como se siente mi cuerpo en esa circunstancia. Mi guata me manda señales a cada momento. Si las hago concientes, me doy cuenta de la respuesta que tengo que dar frente al estìmulo que estoy recibiendo. El dolor en la boca del estómago es clave para la respuesta que doy frente al agresor. La risa y la adrenalina que recorre mi cuerpo cuando estoy en una situación agradable me hace generar conductas apropiadas para mantener ese momento y cultivarlo a futuro. Que sabio es mi cuerpo y cuan desconectado lo tengo cuando no hago yoga. Es mi maestro, es mi aliado en todo momento. La danza primal me enseñó a usarlo de manera apropiada y a potenciar los estados de éxtasis. Mi cuerpo es bello, es sabio, es mi mejor compañero de vida. No es sólo un envase, tiene su inteligencia propia y tan en segundo orden que lo ubicamos a veces o casi siempre. Las terapias corporales nos ayudan a recuperar esta conciencia. El fin de semana hice un taller de chakras, hoy me siento tan conectada con la vida, tan alegre de poder respirar mi entorno y disfrutar de los que me rodean. Todo parece distinto cuando habito concientemente este lugar que Dios me regaló.