lunes, noviembre 19, 2007

Parque Ibirapuera



Sentada en el parque, luego de una gran lluvia.


Los pájaros cantan, la naturaleza esta quieta absorbiendo el agua caída.

Hay silencio, una armonía mágica, sin prisa.

Sale el sol y dibuja las sombras de los árboles, a ratos se oculta tras una nube.

Los infinitos matices de verde inundan mis pupilas y entro en un estar en que no existe el tiempo.

Corre un hilo de agua por la calle, señal de la gran lluvia que se dejó sentir de madrugada.

Corre un viento cálido, me abraza por la espalda y refresca mi conciencia, llevando consigo el ruido que habita en mi cabeza. Esta se deja llevar por la veloz lapicera que corre por el papel.

El aire fresco agita las hojas de los árboles y estas se sacuden del agua posada en su superficie. Llegan las gotas a mi cabeza y me hacen, nuevamente, retornar al ahora.

Cuánta geografía escondida en estos troncos retorcidos por su historia. Cuántos secretos se dibujan en sus pliegues. Parecen brazos agarrados a la tierra para que no se los lleve el viento.

Cuánta fuerza se dibuja en sus venas, cuántos accidentes muestran esas largas piernas que se esconden en la tierra.

Escucho un avión, soy ave de paso. Y quién no?........................Ahora soy de aqui, mañana es otro día. esto es parte de mi ser hoy.

Me gusta este lugar, me agrada sentirme parte de él. Perderme en su geografía y asi olvidar mi identidad separada. Palpitar en él, Siguiendo el ritmo de lo que se deja sentir.

Ya no soy. Estoy y soy parte del parque, del árbol, de la hoja café que toca mi zapatilla.

El parque inunda mi cabeza de sin sentido, de vacío, luego de tanta hipotesis y especulacion. Se duerme, finalmente, apoyada en el pliegue de una raíz.

Abriste en mi interior un espacio de quietud, un encuentro con mi ser.

Porqué me motivan y me atraen estas grandes raíces que veo aqui?

Son mis propias raíces que estoy identificando en mi conciencia. La tierra fértil que tu me brindas permiten que yo las reconozca y las incorpore a mi diario vivir.

Es mi propia historia y la particular geografía de mi vida plasmada en el árbol que esta junto a mi en este momento.

Hay algo muy armonioso que ocurre en mi, me gusta como soy cuando me veo reflejada en tu pupila.

Reconoces aquello que yo habia olvidado. Haces conciente el fondo de mi ser y permites que yo dsfrute de ello.

Encontré a tu lado un planeta común, en donde coexiste lo masculino y lo femenino. No hay fronteras, no hay demarcaciones. Habita la armonía y la sincronía total. Estás en mi y soy tuya en total libertad.

Se derriten las fronteras y el agua corre sin prisa, a su propio antojo. Ella sabe cual es su rumbo.

Me voy a casa, el cielo se cerro anunciando otro chaparrón. Tal vez hay algo mas que limpiar.

Siempre quedan cosas en el desván para una próxima sesión conciencia.

sábado, noviembre 10, 2007

CUESTIÓN DE ELECCIÓN

"Las circunstancias no definen al hombre, sólo lo revelan"
En algún minuto de mi vida llegó esta frase a mis manos, no se de quien es, pero me hizo mucho sentido. Creo que no somos víctimas de lo que nos toca vivir, simplemente hemos dado los pasos necesarios para encontrarnos en este escenario.
Somos arquitectos de nuestras vidas en todo orden de cosas y permanentemente estamos eligiendo opciones de vida intrínsicamente arraigadas en nuestras motivaciones más profundas.
Dichas inspiraciones no son ni buenas ni malas, simplemente son.
Podemos elegir vivir desde cualquier lugar, lo importante es tomar conciencia que nosotros somos lo que hicimos la elección, no somos víctimas de ellas.
Hay personas que generan su adrenalina en el mundo laboral, les gusta estar en tensión y tener una agenda recargada para así sentirse vitales y poderosos. Hay una necesidad permanente de enfrentar desafíos, resolver problemas y generar recursos monetarios para lograr la ansiada tranquilidad económica. Pero, esto es un juego de vida, revela un tipo de personalidad muy bien descrita por el #3 del eneagrama. estas son personas que precisan de la adrenalina del éxito. Son ambiciosos y poseen una energía inagotable. Son competitivos, pragmáticos y de un olfato privilegiado para encontrar las oportunidades de negocio que rondan en sus vidas. Buscan la excelencia profesional, el organizar y llevar a cabo varios proyectos a la vez.
Agotan sus energías en crear varios escenarios laborales en forma paralela y disfrutan sus vidas en esta montaña rusa laboral que los llena de adrenalina y gozo interno.
Hay momentos en que reportan sentirse cansados, pero nunca lo suficiente como para parar o dar espacio a actividades recreativas o lúdicas permanentes en el tiempo.
Dicen necesitar espacios para procurar conectarse con su cuerpo y generar vitalidad física, Sin embargo, estos espacios son siempre postergados por las obligaciones laborales.
Entre ir a yoga o pilates y una reunión de trabajo, siempre optarán por la segunda opción. Siempre se las arreglan para postergar aquellas necesidades que vienen desde otros lugares del ser que no está conectado con lo laboral.


Leyendo las vidas de grandes magnates, veo que muchos de ellos se dedicaron al mundo laboral por entero y sus vidas son muy pobres en lo afectivo, en los vínculos permanentes y profundos.
A veces pienso que los seres humanos vivimos con un determinado nivel de energía y la inteligencia emocional es saber repartirlo en los diferentes motores que llevamos dentro. Un poco a lo laboral, un poco a los vínculos, un poco a lo corporal, un poco al amor, un poco a la actividad solidaria y un poco al encuentro conmigo mismo. Cada cual sabrá administrar su estanque de energía de la manera que mejor le parezca, pero sí debemos hacernos cargo de la elección que hacemos y no convertirnos en víctimas de dicha elección.

La vida se encargará de mostrarnos caminos nuevos y está en nosotros la capacidad de profundizar en nuestros niveles de conciencia e ir desarrollando espacios diferentes en donde llenemos aquellos estanques internos que dicen relación con otras areas de la vida.
Aprendamos a cultivar el amor, la amistad, las relaciones familiares y los espacios para cultivar el alma y cuidar de nuestro cuerpo físico.
A cualquier edad podemos reinventarnos a comenzar a caminar con más conciencia de nuestras carencias en algunos ámbitos.
Se puede aprender!!!! y he visto que algunos lo logran, especialmente aquellos que desean ser personas más comprometidas consigo misma y con los vínculos afectivos.