martes, octubre 11, 2005

VIAJE A CUBA


Esta isla caribeña es sorprendente, existen 2 Cubas; la que vivimos los turistas y la que se viven los cubanos. Los hoteles 5 estrellas permiten estar en cuba con una mirada capitalista, en que el placer, la buena comida, los tragos y la fiesta permanente hacen olvidar la falta de libertad. El mercado negro parece oficial y las ganas de los cubanos por conseguir una carta de invitación los hace, muchas veces, pasar los límites de la prudencia en el contacto personal. Es una Cuba socialista que profita de los capitalistas que han instalado sus resorts en Varadero. Todos quieren trabajar en el turismo para tener contacto con el mundo exterior y poder ganar unos pesos más que les permiten llegar a fin de mes. La canasta familiar solo les alcanza para unos pocos días, el resto se consigue ideando un negocio propio y fuera de la ley.
Los cubanos se sienten orgullosos por la salud y la educación que han recibido y este sistema igualitario los ha hecho un pais tremendamente solidario en sus relaciones humanas. Existe la cooperación por sobre la competencia. El sistema capitalista nos convierte en seres altamente competitivos e individualistas. Los sistemas tienen aspectos buenos y malos, no son absolutos en términos de salud mental de la población.
Me gustó Cuba, me gustó su gente, pero, por sobre todo, me gustó la sensación de libertad que se experimenta bajo una palmera con un mojito en la mano y el reloj en la maleta.